09 abril 2009

Crítica literaria perruna

Días atrás, me compré en saldos un edición que hiciera Leviatán de la Historia de los Libros, de Ilin. Después de leerlo, se lo pasé a mis perras, para que me dieran una opinión. A medio camino entre la Anette Legrand de Andahazi (sí, cito a Andahazi, ¿y qué?) y un Paul Groussac dual y peludo, su crítica fue demoledora. A las pruebas me remito:


Por mi parte, coincido con su dictamen.